Reseña "Recuérdame"

Un misterio yace tras los muros de hiedra y piedra de la vieja casa del acantilado. El tiempo, la muerte y el olvido silenciaron su historia. Cincuenta años después todo vuelve a cobrar vida.

Un verano para alejarse de todo, un verano para conocerse, para enamorarse. Un verano que siempre recordarán.

Hoy es lunes, así que toca reseña. Puede que estos días notéis por mi parte una baja actividad tanto en el blog como en los vuestros, pero no os preocupéis, solo será en esta semana. Aquí de donde soy (Sevilla) esta semana se vive con mucha intensidad y soy de las que les gusta salir para admirar el arte que se pone en las calles, así que estaré más tiempo fuera que en casa. Las entradas se publicarán como siempre, pero un poco más tarde de lo habitual. En cuanto pase esta semana todo volverá a la normalidad. Aclarado esto, vamos con la reseña.

Cuando la editorial me recomendó este libro para reseñar eran pocas las opiniones que había leído respecto a él, así que fui un poco a ciegas. Sabía que era muy rápido de leer y emotivo, pero no me imaginé que a parte de ello, fuese un libro que me hiciera ver la vida de una manera distinta, que me enseñara a que hay que desfrutar del momento y no preocuparse tanto por el mañana y las cosas materiales.

La historia comienza con Alejandro, un chico que huye de su desastrosa vida en Madrid para pasar el verano con sus tíos en un pueblecito de Galicia, alejado de todo lo que le ha hecho daño y buscando una manera de ordenar su vida. Aquel pequeño remanso de paz tiene escondido una pequeña casa al pie del acantilado, abandonada hace muchos años y que esconde más de un misterio en su interior. Su actual dueña, una vivaracha chica de impresionantes ojos verdes, le hará ver a Alejandro el mundo de una forma distinta a como lo conoce y le enseñará a disfrutar de la vida, con sus pequeños momentos de felicidad. Un verano que cambiará por completo su vida y le hará recordar con añoranza lo que allí se quedó.

A pesar de ser un libro de apenas doscientas páginas, guarda mucho en su interior. Se nos presenta a Alejandro, un chico que, tras el divorcio de sus padres cuando apenas era un niño, se esfuerza por hacer las cosas bien y no disgustar a su madre, pero termina haciendo cosas que no quiere, que no le llenan y se pierde en un mundo de excesos y apariencias que lo van destruyendo poco a poco. Incapaz de hacer frente a la avalancha de sucesos que se le vienen encima, decide pasar el verano en el pequeño pueblo de sus tíos maternos, situado en un sitio apartado de las grandes metrópolis. Los días se vuelven una sucesión interminable de minutos y horas, pensando y analizando todo lo que le ha sucedido e intentando poner un poco de cordura a su difícil situación. En uno de sus muchos paseos por aquel pintoresco lugar, se topa con una casa abandonada que lo atrapa sin remedio. Por fuera está deteriorada y sucia, pero él sabe que aquel caserón ha tenido días mejores y que, en el pasado resplandecía bajo el sol. Es allí donde conoce a Lara, una alegre chica de ojos verdes que lo atrae sin remedio, como las polillas a la luz. Poco a poco van estrechando lazos, pero ella siempre le recomienda que no se encariñe mucho, ya que tarde o temprano, tendrán que separarse.

Las descripciones que se nos presentan son más bien escasas, centrándose sobre todo en el mundo interior de su protagonista, como una especie de monólogo interior. Conocemos a unos personajes únicos y carismáticos, cada quien con sus defectos y virtudes, pero sobre todo, con algo en común: encontrarse a sí mismos. En este aspecto, Lara es quien lleva la voz cantante. Una lucha vivaz y luchadora que no solo ayuadará a Alejandro a superar sus problemas, sino que le hará ver que la vida es demasiado bonita y corta y que hay que disfrutar cada minuto de ella. Entre unas cosas y otras, Alejandro acaba enamorado de Lara y sabe que jamás podrá olvidarla. Ella le ha hecho ver el mundo de otro color, le ha dado fuerzas para salir del agujero en el que estaba y le ha dado la convicción necesaria para cambiar los puntos negativos de su mundo. En este sentido, la novela te hace pensar y plantearte muchas cosas. Son pocas las cosas negativas que puedo destacar de él, pero si hay una que le restó puntos a la trama, fue en ciertos diálogos, que me parecieron por demás infantiles y algunos hasta innecesarios. Lo bueno que tiene esta novela, es que no le hace falta incluir conversaciones para arrastrarnos de lleno a su lectura, se basta con un lenguaje fluido y sencillo y cargado de sentimientos para que no seamos capaces de parar.

Dentro de toda esa búsqueda interior del protagonista, también seremos testigos de un misterio que lleva escondido más de cincuenta años. La dueña de la casa abandonada es Lara, quien la heredó de su tía pero que, por escasos recursos económicos, es incapaz de mantener, aunque suele pasar mucho tiempo en su interior. Dentro de ella, se esconde una caja llena de cartas de un antiguo amor que nunca regresó y que jamás supo lo que había dejado en el pueblo. Lara, junto a Alejandro y Andrés, trabajador de su tío y alguien muy unido a Lara, irán desentrañando este misterio hasta que lo aclaren y salga a la luz toda la verdad. Lo cierto es que, quitando el tema central que envuelve al protagonista, la inclusión del misterio está bastante bien hecha y no desentona de la historia. Es como una prolongación de la misma y como si esta tuviese que estar para completar a la otra.

Aparecen pocos personajes, ya que la mayor parte del tiempo se centra en tres. Alejandro, un joven inseguro, apocado pero que lucha por encontrar su lugar. Hubo ciertas partes donde no me gustó mucho actitud victimista, pero por lo general me gustó. Lara, una chica que a pesar de guardar un terrible screto y de intentar no apegarse a la gente de su alrededor, no puede evitar contagiar su alegría y sus ganas de disfrutar de la vida. Precisamente por este hecho, es la más centrada y la que tiene las iedeas más claras, constituyendo el pilar de Alejandro y de Andrés. Este último trabaja con el tío de Alejandro en la casa rural. Es desconfiado al principio, pero leal y confiable. Está muy unido a Lara y la cuida todo lo que puede.

El final es triste, pero bonito y nostálgico, haciéndonos ver que, a pesar de todos los revés que nos da la vida, siempre encontramos nuestro camino trazado y salimos adelante.

"Recuérdame" es una novela corta, ágil de leer y muy emotiva, que te hará sentir que la vida es corta y merece vivirla lo mejor que podamos.

¿lo conocíais?

¿lo habéis leído?

Nos leemos ^^

Gracias a Éride por el envío del ejemplar.