Opinión literaria - El libro del cementerio

-Título: El libro del cementerio
-Autor: Neil Gaiman
-Saga/trilogía/bilogía: no
-Editorial: Rocabolsillo
-Páginas: 304
-Precio: 7,95€
-Año de publicación: 2011
-Sinopsis: Guiado por su instinto, un bebé escapa de la cuna en medio de la noche y logra alcanzar el cementerio más cercano a su casa. El individuo que lo persigue, cuchillo en guante, acaba de asesinar a toda su familia y está decidido a terminar con él. Pero los espectros del camposanto protegen al pequeño y acaban acogiéndolo en sus tierras. Aunque esta vez se le ha escapado, el siniestro hombre Jack no descansará hasta cumplir su misión. En su nuevo hogar, con sus nuevos fantasmales padres, el bebé será rebautizado con el apelativo odiseico de Nadie Owens.

¡¡¡Hola viajeros!!!

Traigo la reseña de un libro que a muchos os llamó la atención en mi tercer "Devorando las páginas de..." y al que yo tenía muchas ganas, sobre todo porque el autor goza de muy buena fama entre la bloggosfera y me apetecía leer algo que no tuviese nada de romance después de llevar al menos tres libros con esa temática. Me ha parecido una lectura entretenida, pero más allá de eso, creo que debería probar con otras obras del autor de corte adulto, porque esta se ha quedado muy por debajo de lo que esperaba.

La historia comienza con un macabro asesinato cometido por el hombre Jack, quien mata a toda una familia en una noche de niebla para no dejar rastro, pero algo escapa de sus planes: el bebé de dos años del matrimonio, un niño muy vivo para su edad, escapa de su tumba y de una muerte segura. Acaba llegando al cementerio, donde un fantasmal matrimonio que en vida no pudieron tener hijos, lo acoge bajo su protección, frustrando así el golpe final del hombre Jack. Le asignan a Silas, un espectro de por más curioso, como su tutor y le otorgan la categoría honorífica al pequeño, eso quiere decir que puede moverse a voluntad por el cementerio. También lo bautizan con un nuevo nombre al desconocer la verdadera identidad del pequeño: Nadie Owens. Crece ignorando el macabro hecho que lo llevó allí, siendo educado por Silas y por otros fantasmas, pero el hombre Jack no piensa dejar su último cabo suelto...

Ante todo debo decir que ha sido una lectura entretenida, pero que no ha sido nada de lo que yo esperaba de este autor. Quería leer a Neil Gaiman desde hace mucho, así que opté por este libro por su extensión y porque preferí no leer mucho de su sinopsis para llevarme una sorpresa, pero esa sorpresa no ha sido tan buena como creía. Con una prosa sencilla y más bien de corte infantil, Gaiman nos muestra la vida de un niño criado por fantasmas, ignorante del mundo que se desarrolla más allá de las verjas del cementerio y teniendo a sus espaldas al asesino de su familia, quien a pesar de los años no lo ha olvidado. La historia parece más bien una selección de historias del pequeño, ya que cada capítulo puede llegar a leerse de forma independiente. Cierto es que con el paso de los capítulos, Nadie Owens va cumpliendo años, pero ese dato lo sabemos porque el autor nos lo cuenta, sino fuese así, asumiríamos que el protagonista tiene la misma edad durante todo el relato. Los capítulos son así como "autoconclusivos", lo que ocurre en el capítulo se queda ahí, no se sigue en el siguiente, quitando así al lector esa arte de intriga que puede hacer que leas de manera voraz para saber lo que ocurre. Los únicos que no cumplen esta premisa son los dos últimos, que parecen que son más lineales entre ellos.

Su protagonista, Nadie Owens no tiene mucho de especial. Un niño criado por fantasmas que no conoce el verdadero lugar al que pertenece e ignora los peligros que eso puede conllevarle. Silas, su tutor, actúa como su conciencia y es de quien más información encontramos en el libro. Los padres adoptivos del pequeño, los señores Owens, aparecen lo justo y no aportan nada salvo en el primer capítulo y a lo largo de los mismo aparecerán nuevos personajes, algunos de ellos vivos. No le he cogido especial cariño a ningún personaje, tal vez más a Silas, por ser el que más aparece después de Nadie y quien, a pesar de ser estricto, lo consiente, siendo más un padre que un tutor. Una de las cosas que si me llegó a extrañar es la sorprendente destreza de un niño de dos años que escapa de su asesino y termina refugiándose en el cementerio para escapar. El niño tiene que tener una mente privilegiado para, con esa edad, hacer tal hazaña.

El final me ha gustado, incluso más que el resto del libro. Es cierto que te imaginas lo que va a pasar, pero no deja de ser emocionante leer como, aquel chico que jugaba con fantasmas, termina convirtiéndose en un hombre. Si las ha sido con diferencia el mejor en esta parte y me ha gustado saber lo mucho que llega a querer a Nad. Un estilo narrativo fluido, con un corte más bien infantil, pero que puedes llegar a disfrutar sin problemas y un final que supera con creces su lineal trama.

Y vosotros, ¿lo habéis leído?, ¿os gustaría leerlo?, ¿habéis leído algún otro libro de este autor? Contadme vuestras opiniones.

Nos leemos viajeros ^^